Una entrada rápida antes del rollo estadístico que va a salir este miércoles.

La de arriba es una pregunta frecuente. Más aún después de que alguien desmontara su impresora y viera el depósito de desecho de tinta lleno hasta arriba. Hay parte de mito y parte de verdad en esto. Vamos a ver dónde está el límite. Para empezar, este vídeo impresiona un poco:

Ayer desmonté una multifunción HP PhotoSmart C4280. Fotocopiadora e impresora de fotos completamente autónoma, con mini-pantalla de previsualización. Escáner de 2400 dpi ópticos (aunque xsane sólo llega a 1200dpi). Resumiendo: muy chula, aunque sin toma ethernet. Si no tuviera mi querida láser no me importaría tener una de estas.

Como en casi todas las de inyección sus cartuchos originales no bajan de 30 euros. Ignoro si esta es de las que cuando se acaba la tinta amarilla te obliga a comprar un cartucho nuevo de color. O si avisa de cartuchos vacíos cuando aún le queda el 40% de tinta. Algunos fabricantes malintencionados recurren a trucos de esta índole para amortizar la venta de la impresora.

A estas alturas es cultura general pero no viene mal repasar lecciones de economía. Desde hace unos años la estrategia de marketing para las impresoras de inyección se basa en vender la propia impresora muy barata. Es tan barata porque se vende un poco (sólo un poco) por debajo del precio que cuesta de verdad. La empresa pierde dinero pero a cambio se asegura un cliente para el futuro que tendrá que comprar cartuchos nuevos. Al contrario que la impresora que se vendió por debajo del coste, los cartuchos se venden por encima (muy por encima) de su precio real. Y como son completamente incompatibles entre distintas marcas y distintos modelos el fabricante sabe que puede contar con esa fuente de ingresos. En promedio ocurren dos cosas:

  • Comprar los cartuchos solo sale un poco más barato que una impresora nueva. O dicho al revés, una impresora nueva más moderna sale un poco más cara que comprarle cartuchos a la vieja.
  • Como los cartuchos incluidos con la impresora no vienen completamente llenos, más temprano que tarde acabarás por necesitar otros nuevos. El fabricante recupera el dinero que perdió cuando te vendió la impresora, bien porque compras sus consumibles a precio inflado, o bien porque compras impresoras cada vez más modernas y caras (con consumibles aún más caros).

Por esta razón algunos fabricantes te obligan a cambiar de cartucho tan pronto como sea creíble, aunque eso signifique tirar los viejos a medio usar. Pero como siempre, la leyenda se mezcla con la realidad. Decía al principio que ayer desmonté una impresora de tinta. Que también tenía un poco depositada. No tanto como en el vídeo pero ved estas fotos.

Sin embargo pensándolo despacio ¿qué sentido tiene verter la tinta en el interior de la impresora? Como dicen en los comentarios del vídeo anterior, sería más sencillo meter menos tinta en el cartucho. Total al usuario poco le importa si el cartucho trae 1.5 o 2ml. ¿O alguno de vosotros sabe cuánto líquido contienen los de su impresora? Lo que importa al usuario es cuántas páginas puede imprimir con él. Si lo que se pretende es forzar al usuario a cambiar, pues el mismo resultado se consigue llenándolo menos que malgastando la tinta. Y es más sencillo y sobre todo más discreto, menos evidente, lo primero.

La razón es que la tinta se vierte al efectuar labores de limpieza de los cabezales. Ya te advierte el fabricante que uses con cuidado esa función porque precisamente malgasta la tinta. En las impresoras HP el cabezal va unido al cartucho, y cuando se cambia uno se cambia el otro. Por ejemplo en Epson no es así: el cabezal y el cartucho son piezas separadas. Son más propensas a obstrucciones pero a cambio los consumibles son más baratos que los de HP.

Pues esa tinta malgastada es la que se emplea para eliminar obstrucciones del cabezal. Y es necesario para una impresión de calidad. No es ningún secreto, sino que forma parte del mantenimiento normal de una impresora de inyección. Tras un poco de uso y repetidas operaciones de limpieza no es extraño encontrarse con montones de tinta acumulados como en las fotos que he puesto. Lo del vídeo en cambio no es normal, y puede deberse a algún defecto en el hardware de la impresora o con el firmware de ese modelo concreto. Desde luego un fabricante no va a arriesgarse a esa mala imagen por vender más sabiendo que hay formas más sutiles.

Para terminar una curiosidad, hace tiempo salió una comparativa entre el precio por mililitro de diversos líquidos como penicilina, agua, sangre humana para transfusiones o tinta de impresora. El enlace original está aqui pero os pego el gráfico:

Así que ya veis:

  • ¿Que al fabricante le interesa hacernos comprar tinta sin necesidad? Totalmente cierto.
  • ¿Que para eso el fabricante juega sucio trucando los drivers, forzando a cambiar todo el cartucho cuando sólo se agota sólo la tinta amarilla, impidiendo usar tinta compatible? Igualmente cierto en algunas marcas.
  • ¿Que las impresoras vacían deliberadamente los cartuchos en el interior? No, no conviene, canta mucho, es sucio, da muy mala imagen, y sobre todo hay más formas más fáciles y más discretas de conseguir eso mismo.

Espero haberos aclarado un poco este tema.